El cliché, fondo y figura, nos
indica esa marca tipográfica que guía el pensamiento, la horma donde disponemos
las ideas. El clise nos ayuda a pensar en una economía psíquica ante lo
desconocido. Es la puerta de ingreso por la cual accedemos a lo incógnito. Al mismo tiempo, el clisé es la
película en negativo. El reverso de la imagen, pues todo clisé es al mismo
tiempo una puerta de entrada falsa. Muletillas que minan nuestro
pensamiento, que se instalan a fuerza de repetición, hasta volverse invisibles.
Visibilizarlos es nuestra invitación para este número.